Estoy cansado de escuchar a las personas llamarse a sí mismas poetas o artistas... ¡no lo son!, un mal remake de algo existente, escribir unas lineas con palabras rebuscadas que han sido leídas, vistas y escuchadas millones de veces, y además mal redactadas y con faltas de ortografía; los puede convertir en muchas otras cosas, menos en poetas y mucho menos en artistas.
Aunque estoy consciente que todo esto del arte es “tricky” y hasta cierto punto muy relativo, se necesita mucho, sobre todo tiempo, experiencias, conocimiento, y demás, para crear algo medianamente decente; claro que hay excepciones y hay genios... pero no, tampoco es el caso.
Ese status lo da el tiempo, la historia, la trascendencia; no la autoproclamación incesante, irritante y embarazosa que alimenta mi creciente hartazgo y misantropía.
La necesidad de expresarse (algo que me resulta fascinante), el afán de hacerlo, la curiosidad, o las simples ganas podrían ser suficientes, no hay por qué manchar esa expresión con la necedad de llamarle arte o poesía, o el anhelo de ser considerado auténtico u original; el hecho de que nadie te entienda o que no le gusten o comprendan tus “obras”, no te convierte en artista, ni te acerca a ello, por más que intentes marearnos con ese absurdo de la magia, el cosmos, la súper filosofía de personajes que jamás leíste pero te pareció “cool” mencionarla y así añadirlo a tu “indescifrable” personalidad, la mala ejecución voluntaria y demás tras lo que se presenta... Primero hay que informarse, leer, experimentar, reducir (o mejor dicho, eliminar) esa pretensión y poses, sensibilizarse y elevar la conciencia, saber, creer, realmente creer, no desvivirse en crear una opinión hacia nuestra persona para así poder seguir viviendo y creyéndonos esa falsedad.
También me pregunto quién les habrá dejado seguir en ese engaño, tal vez sus amigos, que generalmente tienen todos el mismo grado de intelecto, o sus familias, que la mayoría de las veces tienen la obligación (por lo menos moral) de apoyarlos y quererlos incondicionalmente; sus colegas, perdedores egocéntricos con sueños y fantasías jamás materializadas, pero que en teoría siempre han sido lo que la humanidad necesita... anyway.
La mediocridad está de moda y el arte en boga.
* "Waltz (Better Than Fine)" - Fiona Apple