Me has dejado inerte
por dentro ya no siento
por fuera sólo finjo.
Si no puedo tenerte
no puedo dejarte
tampoco olvidarte.
No quiero
no trato
sólo existo.
¿Cuántas lágrimas tengo que llorar para que vengas?
¿Cuántas más para que desaparezcas?
Y ¿Cuántas cuando ya no estés?
No puedo
no te deseo bien
y no me disculpo por ello.