Las palabras tienen un poder gigantesco, sobre todo cuando las usamos intencional y premeditadamente para infligir dolor en alguien más, no sólo creemos que lo merecen, estamos seguros que así es y no dudamos en adelantarnos al karma que se niega a llegar.
He tenido mis fantasías de venganza, aún las tengo, en menor cantidad pero siguen ahí, latentes.
Ha habido ocasiones donde pienso todo lo que podría decirle a alguien y el efecto que causaría; la ira me consume, lo único que deseo es verlos miserables, pero siempre hay algo que me detiene, no sé si sea el sentido común, la cobardía o si sólo soy una buena persona la mayoría de las veces (al menos eso me gusta pensar que es lo último), en ese momento puede parecer una debilidad, y siempre he pensado que no nos debemos guardar las cosas, que es mejor expresar lo que sea que sentimos o pensemos, ya sea positivo o negativo porque de otra forma es un cáncer que se va formando dentro de nosotros y se alimenta de todo esos gritos ahogados, nudos en la garganta y ecos olvidados, pero tal vez, débil es sólo dejarnos llevar y despotricar contra alguien de una manera irresponsable, maliciosa y con alevosía (con esto no quiero decir que la debilidad sea un defecto), creo que la mayoría de estas veces tiene que ver más con nuestra persona que con la persona a la que queremos agredir, no tenemos el derecho ni deberíamos tener el poder de causar tal efecto en alguien más... Tal vez nuestras inseguridades tan escondidas que no sabemos que están ahí, enterradas dentro de nosotros ocultándose de la luz para no ser descubiertas, se sienten eludidas y es cuando abrimos la boca, agarramos la pluma o en ocasiones publicamos en un blog (wink wink).
Hay personas que se jactan orgullosamente de decir lo que piensan, de que nada los detiene, no puedo evitar sentir cierto repudio hacia éstas, es frustrante ver la expresión de logro en sus rostros después de una patética demostración de ignorancia e incapacidad verbal, siento una gran impotencia al no poder hacer nada por cambiar un poco esas actitudes (aunque al mismo tiempo si lo hiciera, sentiría que estoy haciendo lo mismo que ellos), hacerles entender que eso no es razonar, que no es algo por lo que se deberían sentir orgullosos, que es vergonzoso el sólo hecho de presenciarlo, pero sé que en su reducido intelecto la situación entera es percibida completamente diferente, la única mitad de neurona funcional pseudo-intelectual en su cerebro se pavonea de satisfacción, buscando desesperadamente recuperarse de la enorme cantidad de energía mental gastada para rápidamente poder deslumbrarnos nuevamente con su derroche de sabiduría... En fin, no hay como hacerles entender que en la vida no solo hay bien o mal, correcto o incorrecto, quien tiene la razón o quien está equivocado, que un genio para mi puede ser un imbécil para ti, que casi todo en la vida es relativo, que no todo es tan blanco y negro, que hay toda una gama de colores entre ellos... Que una sociedad civilizada evoluciona cuando las diferencias en y entre sus individuos son aceptadas, que nadie posee la verdad absoluta y que tal vez lo mejor sería que todos estuviéramos de acuerdo en no estarlo.
Aprovecho para pedir una sincera disculpa a todos aquellos que he ofendido voluntaria e involuntariamente con mi "humor", actitudes, volubilidad, inmadurez, ignorancia e insuficiencia verbal... bueno, a casi todos. :)
8 comentarios:
Hola!
..Me siento identificado con la situación que escribiste (:
También creo que es cuestión de Tolerancia, siento que todo está en el contexto que uno diga y replique las cosas; aveces resultas irritante escuchar hablar a alguién tan ignorantemente, pero al final todos tenemos algo de -ignorancia-
Y pues finalmente, particularmente aveces me ha resultado mejor callar (yo soy muy explosivo jeje) :P, claro, siempre y cuando las opiniones y actitudes de alguién más no frene las mías; a fin de cuentas y sin miedo a sonar pretensioso -me la mamé vdd?- pienso que no es trabajo de uno tratar de cierto modo 'educar' a la demás gente.. Lo último que se me ocurre pensar en situaciones 'extremas' es: "haya ellos".. o "a la chingada con este kabron" jaja
Muchos Saludos! :D
Estás en mi blogroll
:(:
Y te comento como si fuera 'mi primera vez' en tu blog vdd? jaja
Ahora sí!.. Saludos de nuevo.
n__n
Gracias por leer y comentar! (y dos veces jaja):)
btw... qué es el blogroll? heh
Hey! ¿Cómo esta mi alguna vez super maestro de inglés? Bueno, bueno, eso ya lo responden sus posts a los que atenderé más seguido.
Hola!, que coincidencia, hace un par de días pasé por tu blog, estuve a punto de comentar (no recuerdo por qué no lo hice), vi millones de entradas publicadas y leí algunas... interesting!
También vi unas fotos con tu cabello larguísimo y no te reconocía jaja!
Nice to hear from you! Read ya soon!
Cómo me choca esa gente claridosa que se cree que ser hocicona es ser muy chidito.
Y claro, aunque es un pensamiento perverso, me parece natural. Yo también lo hago, pienso: si un día de verdad quisiera decir algo auna persona para destruirla, qué diría... y me hago la chaqueta mental con todo el arsenal. Pero claro, no las uso...
Hasta uqe las uso, cuando es necesario jajaja
Me confieso culpable de tras el argumento de "sólo estoy diciendo la verdad" haber soltado toda clase de exaltadas palabras a personas que no las esperaban, teniendo que ver después su rostro sorprendido, dolido, no una agradable sensación.
Pienso que mi problema, tal vez el tuyo y el de muchos otros es la falta de tacto, no esperar el momento adecuado para compartir eso que nos parece tan evidente y necesario decir.
Pareciera que no conocemos la comunicación, el respeto o la empatía. Lo que conocemos bien es la represión, ese dolor en el costado, esa vena palpitando en nuestra frente. Podemos decir que es nuestra crianza, nuestra cultura, probablemente es sólo nuestra estupidez.
Quizá entonces el camino a seguir sería manejar nuestra forma de comunicarnos (estoy trabajando en ello, con éxito aún moderado), buscar una meta positiva cuando compartimos esa "verdad" con nuestro interlocutor, ofrecerle aquello que creemos le sería favorable considerar, respetando que su opinión sea contraria.
es sinceridad del alma, y nada mas...
ser sincero con uno mismo antes que con el entorno.
si nuestras palabras pesan mas que nuestros puños que así sea, siempre y cuando sepamos, como dijera el tio ben de spiderman:
"un gran poder implica una gran responsabilidad"
quizá es super ñoño, que cite al tio ben, pero pues SINCERAMENTE es lo primero que se me vino a la mente.
sonrie.
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