22.12.08
Joyeux Anniversaire
13.12.08
"Sana sana..."
Durante toda nuestra vida nos han enseñado a ser felices, a no llorar, si algo duele… Hoy o mañana pasará. Cualquier signo de vulnerabilidad es sinónimo de debilidad, de repruebo, de crisis.
Ya con unos años más, te encuentras en una batalla interminable por ahogar todo lo “malo” que va surgiendo, todo eso que no deberías sentir… ¿Cómo hacer para que ya no duela?, el dolor es algo que ya no se siente natural.
No me refiero al dolor que nos gusta sentir, al que somos adictos y que es casi siempre resultado de una cadena de eventos causada por nosotros mismos, un boomerang arrojado con tal fuerza que pareciera que creemos que jamás regresará, cuando sabemos que lo hará y con la misma fuerza.
Me refiero al otro dolor, al que no queremos cerca, al que sabemos que destroza, al que inevitablemente llegará, y cuando llega, a veces parece que ya no hay más, tu respiración cambia, sientes que todo a tu alrededor se mueve más rápido que tú, tus ojos se convierten en una interminable fuente de lágrimas… Cierras los ojos esperando que todo pase o que no sea verdad, pero no es así… No buscamos respuestas, algunas ocasiones ni siquiera sabemos la causa, sólo queremos que desaparezca, volver a lo que “debemos” ser, a sonreír, a mostrar seguridad, a vernos fuertes y enteros, estables, repuestos, felices.
Tal vez el dolor se va, pero el detonante no, y sólo encuentra una forma de coexistir con el resto de la gama de sentimientos de cada ser humano, esperando ser activado en otro momento, y realmente no tiene por qué desaparecer, es parte de nosotros, no somos criaturas del arco iris, unidimensionales, no tenemos por qué continuar en esta puesta en escena forzada a la que nos han arrastrado las circunstancias y en la que nos hemos quedado por comodidad y una vez más por no sentir el dolor indeseable, el sufrimiento que hemos aprendido como algo ajeno. Este dolor nos ayuda seguir, a detenernos, pero que tratamos por todos lo medios de eliminar al primer indicio.
El dolor existe por una razón, si no lo sentimos no sabríamos cuando abrir los ojos, cuando quitar la mano del fuego, cuando dejar de esperar por alguien, cuando decir que es suficiente, que ya no, cuando dejar de besar e impedir que nos sigan abrazando.
No hay tal cosa como empezar de nuevo, ya hemos comenzado, va a doler una y otra vez… Déjalo que duela.
28.11.08
Cenizas siempre quedan
O tal vez no es evitar lo doloroso, no es cerrar los ojos a la realidad, es creer que no es imposible, creer que merecemos algo, o que no lo merecemos (no todo es cuestión de merecer, el término a veces me parece bastante absurdo) pero aún así lo queremos, es saltar al vacío, sin red, sin paracaídas, temerosos pero al fin y al cabo en caída libre.
La incertidumbre puede ser esta fogata que siempre contemplamos aunque nos resulte incómodo, sabemos que en algún momento tenemos que hacer algo al respecto, nadie más puede hacerlo… No importa cuánto tardamos en decidirnos, no es “ojos que no ven, corazón que no siente” puede que sea mejor tener los ojos muy abiertos, aunque duelan, aunque lloren... Ya que esas lágrimas son las que nos ayudarán a apagar el fuego.
18.11.08
La Douleur Exquise
"Exquisito dolor es aquel que se disfruta. El que se anhela: el que inspira.
Desafortunado es el que siempre se siente.
Cuando viendo fotos ajenas, escuchando inspiraciones líricas ajenas, sintiendo como dos manos ajenas se juntan,
se sufre."
~Lorena Zúñiga
Esto lo encontré en http://lapiezablanca.blogspot.com/ donde sentí una conexión muy interesante con la mayoría de las entradas que leí, encontré este blog mientras buscaba si alguien más tenía "La Douleur Exquise" como título de su blog y decidí incluirlo en mi primera entrada.
Siempre ha sido para mí una necesidad el expresarme, no importa la forma que adquiera esa expresión: la forma de vestir, el vocabulario, escribiendo, escuchando, berreando, sonriendo, llorando, sufriendo, amando, tocando, etc.
Una de mis formas favoritas de expresión es la palabra escrita, tiene algo que inmortaliza los momentos que el hablar no tiene, una experiencia muchas veces catártica donde se cristalizan sentimientos, ideas, pensamientos... Lo que sea que esté atravesando tu cerebro, corazón, alma o todo eso junto que la mayoría de las veces es imposible separar.
He estado leyendo algunos blogs últimamente y eso me ha inspirado a crear uno propio; no es que lo que aquí se escriba sea relevante, tampoco que no lo sea, es tener algo que decir, querer decirlo, y compartirlo.
Gracias por leer.
:)