La incertidumbre es un arma de doble filo, por un lado la ignorancia es casi sinónimo de felicidad, mientras que por el otro, la necesidad de saber es más fuerte que esta “simple” felicidad… Aunque aún no estoy completamente seguro de que si pudiera decidir entre ser ignorante de muchas cosas y feliz, o ser conocedor e infeliz… Cual de las dos escogería?, supongo que no hay respuesta correcta, depende del momento en el que me encuentre… Tal vez ninguna.
Pero mientras eso pasa, en mi pequeño mundo, mi burbuja de drama auto infligido y mucho más no requerido, llega un punto donde la idea de continuar alimentándome de un sueño, sólo me convertirá en un emocio-mental-anoréxico (término que acabo de inventar), es posible continuar subiendo una escalera imaginaria donde después la caída será más que real, continuar construyendo recuerdos sobre cosas que no han sucedido y palabras que no se han dicho.
¿Por qué será que decidimos posponer lo doloroso?, o mejor dicho ¿Por qué damos casi por hecho que será doloroso? Evitamos la realidad, lanzando más leña a una fogata emocional que hemos creado donde tratamos de consumir, de destruir todo lo que no queremos saber, que arda todo lo que no queremos sentir, aunque sabemos que tarde o temprano esa fogata terminará apagándose, dejando salir nuevamente a los demonios que no nos han dejado en paz, intactos, y a los que se siguen añadiendo nuevos y más fuertes… Aunque por otro lado, si la fogata no se apaga lo más probable es que termine quemándonosO tal vez no es evitar lo doloroso, no es cerrar los ojos a la realidad, es creer que no es imposible, creer que merecemos algo, o que no lo merecemos (no todo es cuestión de merecer, el término a veces me parece bastante absurdo) pero aún así lo queremos, es saltar al vacío, sin red, sin paracaídas, temerosos pero al fin y al cabo en caída libre.
La incertidumbre puede ser esta fogata que siempre contemplamos aunque nos resulte incómodo, sabemos que en algún momento tenemos que hacer algo al respecto, nadie más puede hacerlo… No importa cuánto tardamos en decidirnos, no es “ojos que no ven, corazón que no siente” puede que sea mejor tener los ojos muy abiertos, aunque duelan, aunque lloren... Ya que esas lágrimas son las que nos ayudarán a apagar el fuego.
1 comentario:
Este tema fogoso me recordó "when there's nothing left to burn you have to set yourself on fire", de una canción de Stars.
Estoy de acuerdo en lo que planteas, no hay caminos fácil ni respuestas correctas. Y se sabe que aquí estamos ante the wounded leading the wounded, but fuck it! Mejor sufrir por buscar abrir los ojos y vivir coherente con eso que se ve claramente, a pesar de muchas veces desear ser ciego a vivir sin conocer jamás lo que es la luz y los colores, aunque duela.
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